martes, 16 de agosto de 2011

Al libertador de América

http://www.me.gov.ar/efeme/17deagosto/

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Poema de Pablo Neruda (fuente: http://www.neruda.uchile.cl/obra/obracantogeneral23.html)


SAN MARTÍN (1810)


ANDUVE, San Martín, tanto y de sitio en sitio 
que descarté tu traje, tus espuelas, sabía
que alguna vez, andando en los caminos 
hechos para volver, en los finales
de cordillera, en la pureza 
de la intemperie que de ti heredarnos, 
nos íbamos a ver de un día a otro.


Cuesta diferenciar entre los nudos 
de ceibo, entre raíces, 
entre senderos señalar tu rostro, 
entre los pájaros distinguir tu mirada, 
encontrar en el aire tu existencia.


Eres la tierra que nos diste, un ramo 
de cedrón que golpea con su aroma, 
que no sabemos dónde está, de dónde 
llega su olor de patria a las praderas. 
Te galopamos, San Martín, salimos 
amaneciendo a recorrer tu cuerpo, 
respiramos hectáreas de tu sombra, 
hacemos fuego sobre tu estatura.


Eres extenso entre todos los héroes.


Otros fueron de mesa en mesa, 
de encrucijada en torbellino, 
tú fuiste construido de confines, 
y empezamos a ver tu geografía, 
tu planicie final, tu territorio.


Mientras mayor el tiempo disemina 
como agua eterna los terrones 
del rencor, los afilados 
hallazgos de la hoguera, 
más terreno comprendes, más semillas 
de tu tranquilidad pueblan los cerros, 
más extensión das a la primavera.


El hombre que construye es luego el humo 
de lo que construyó, nadie renace 
de su propio brasero consumido:
de su disminución hizo existencia, 
cayó cuando no tuvo más que polvo.


Tu abarcaste en la muerte más espacio.


Tu muerte fue un silencio de granero.
Pasó la vida tuya, y otras vidas, 
se abrieron puertas, se elevaron muros 
y la espiga salió a ser derramada.


San Martín, otros capitanes 
fulguran más que tú, llevan bordados 
sus pámpanos de sal fosforescentes, 
otros hablan aún como cascadas, 
pero no hay uno como tú, vestido 
de tierra y soledad, de nieve y trébol. 
Te encontramos al retornar del río, 
te saludamos en la forma agraria 
de la Tucumania florida, 
y en los caminos, a caballo 
te cruzamos corriendo y levantando 
tu vestidura, padre polvoriento.


Hoy el sol y la luna, el viento grande 
maduran tu linaje, tu sencilla 
composición: tu verdad era 
verdad de tierra, arenoso amasijo, 
estable como el pan, lámina fresca 
de greda y cereales, pampa pura.


Y así eres hasta hoy, luna y galope, 
estación de soldados, intemperie, 
por donde vamos otra vez guerreando, 
caminando entre pueblos y llanuras, 
estableciendo tu verdad terrestre, 
esparciendo tu germen espacioso, 
aventando las páginas del trigo.


Así sea, y que no nos acompañe 
la paz hasta que entremos 
después de los combates, a tu cuerpo 
y duerma la medida que tuvimos 
en tu extensión de paz germinadora.

1 comentario:

dante dijo...

No vi el resto pero el vídeo me gusto mucho.

Dante